Crónicas de un exilio voluntario

Crónicas de un exilio voluntario
Aquiles Nazoa

martes, 19 de enero de 2010

La cruz del sibarita.






Eran los años en los que El Nacional nos regalaba Séptimo Día. Ben Ami Fihman tenía una columna gastronómica, con aquel nombre, todos los domingos. Seguramente mas de uno leyó allí las mejores recomendaciones del dónde y el buen comer el Caracas.  Como yo era joven, medio bohemio y no tenía ni un clavo para amarrar un gallo, nunca pude hacer caso de aquellas recomendaciones gastronómicas. Así que debí vivir en la ignorancia de aquellos majares. Esperando que algún día pudiera darme la vida degustándolos en los restoranes de El Rosal. Como siempre el destino me jugó una mala pasada y de los buenos restoranes caraqueños solo puedo decir conocí apenas un par; y eso con las justas.

Mis aproximaciones más exitosas fueron a las Tascas de La Candelaria en donde, gracias  a la buena voluntad de sus dueños, uno salía bastante bien comido a punta de tortillas y empanadas gallegas y otras delicias de la cocina mediterránea. En esa época si el azar lo llevaba a uno un poco más al este, debí sazonar mis noches de fandango en una que otra arepera - había una muy buena en Las Mercedes, al ladito del CVA- en un par de perrocalenteros de la Plaza Venezuela o de Los Próceres según fuera el caso y la ruta de regreso a casa. Por esos años conocí a Fillipo, el perrocalentero de Altamira de quien creo ya les hablé. El nombre de aquel personaje se había perdido en mi cerebro; hasta que hoy Iruña me confirmó que aún sigue allí... Alimentado y alimentándose de la noche caraqueña.

Como pueden ver mi cultura culinaria  es bastante poco culta. He compensado ese desfase probando cosas que otras personas, en su sano juicio, no probarían nunca. He intelectualizado ese desfase desarrollando un gusto, mas bien una curiosidad, por lo popular. Fue así como viviendo en Guayaquil probé  un plato exquisito,  cuya receta parece obra del realismo-mágico: El Caldo de Manguera. Esta maravillosa preparación no resiste descripción posible. Su receta se las dejaré de tarea para la casa ya que nunca creerán sus inverosímiles ingredientes y alguno podrá o creer que lo estoy inventando.

En estos días la Carolina recibió una invitación a comer a casa de la Constanza, una amiguita de juegos. La habían invitado a comer completos. Así que se guardó para algo grande; al menos eso creyó en su mentecita golosa. Me preguntó que eran los completos y debí confesar mi ignorancia. Juntos rezamos por que no fuera algo con mucha ensalada y esas cosas que no son del agrado de mi hija. Un par de días después le pregunté que eran los famosos completos. Ella no lo sabía, apenas atinó a decir que habían servido en la casa de su amiga unos pequeños hot dog. Los cuales no le desagradan para nada. Imaginamos, tal vez quisimos imaginar, que un cambio de última hora había trastocado el menú.

Así que herido en mi curiosidad me aboqué a la tarea de descubrir que eran los famosos completos. Un amigo uruguayo –Horacio Filipelli- me confesó que no sabía de donde provenía el nombre; pero que no eran mas que eso: Hot Dog. Nos quedamos comentando de dónde provenía el nombre y descubrí que en su país son llamados Panchos. Así que debí decirle a mi hijita que los completos no eran mas que Hot Dog. No sin  antes decirle, para hacerla delirar,  que los del Drugstore medían un metro.


3 comentarios:

  1. Gracias Carlos siempre me haces reir y a sentir un poquito de nostalgia por esos tiempos felices

    Magaly Pedrique

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  2. querido amigo: aca en Chile tambien le dicen "completos" a los hot dogs... ante tal curiosidad por el nombre... pregunte y me contestaron que le dicen asi porque esta "completo" y lleva Palta (aguacate), tomate y mayonesa... que por razones cromaticas, les dicen Completo italiano... he probado muchos aca... pero nunca como los de Plaza vanezuela... c como los de filipo.. que segun entendidos... lleva mas de 4o años en el mismo sitio... besos y gracias por tan lindos escritos... con cariño..

    Marcia Sanchez-Benitez
    LaPinpi

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  3. ...las vueltas que da la vida.Me encanto lo que lei,..y fue un regalo doble.La sorpresa fue que tenemos un amigo en comun uruguayo,y me encantaria poder contactar con el ya que hace muchos años que no lo veo.Por favor,si mantienes el contacto con Horacio,te dejo mi correo para que se lo dejes de parte mia.M.BERTRAND vientoenlacara@hotmail.com gracias!!

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